La propiedad que se convertiría en Dos Corrientes fue comprada en 2006 por dos empresarios canadienses: Don Wilson y Heather Rose. Inicialmente, el terreno, que tiene una vista espectacular del Océano Pacífico, sirvió como un hermoso y rústico lugar de vacaciones para los propietarios y sus amigos. Sin embargo, cuanto más visitaban y aprendían sobre el país, su gente y su forma de vida, más se daban cuenta de que tenían la oportunidad de marcar la diferencia, es así como en 2019 nació la visión de Dos Corrientes. En enero de 2020, estos dos canadienses apasionados se mudaron a Ecuador a tiempo completo para hacer realidad su visión de fomentar comunidades rurales sostenibles y resilientes.

 

"Dos Corrientes" toma su nombre de las aguas de la costa, donde sucede algo extraordinario, casi mágico. La fuerte y cálida corriente de "El Niño" del norte se encuentra con la igualmente fuerte corriente de "Humboldt" del sur. La confluencia de estas dos corrientes produce condiciones que sustentan uno de los ambientes marinos más ricos y diversos del mundo, un hábitat para numerosas y diversas especies, incluidas: ballenas jorobadas, mantarrayas y tortugas marinas gigantes.

 

Estas dos poderosas corrientes se encuentran directamente frente a la costa de la propiedad antes de establecer una corriente que fluye hacia el oeste por cientos de kilómetros, llegando finalmente a las Islas Galápagos, una maravilla natural del mundo. La mezcla distintiva y notable de nutrientes de las corrientes da como resultado una asombrosa abundancia de flora y fauna de ambos continentes. Este recurso acuático es una de las muchas cosas que Ecuador tiene para compartir con el mundo.